El Nacional de Oklahoma

December 08, 2011

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A-2 NACIONAL Oklahoma's Trusted Spanish News Source. (405) 632-4531 EL DE OKLAHOMA www.noticiasoklahoma.com PUNTO DE VISTA La globalización de la protesta El movimiento de protesta que nació en enero en Túnez, para luego extenderse a Egipto y de allí a España, ya es global: la marea de protestas llegó a Wall Street y a diversas ciudades de Estados Unidos. Por: Joseph E. Stiglitz La globalización y la tecnología moderna ahora permiten a los movimien- tos sociales trascender las fronteras tan velozmente como las ideas. Y la protes- ta social halló en todas par- tes terreno fértil: hay una sensación de que el "siste- ma" fracasó, sumada a la convicción de que, incluso en una democracia, el pro- ceso electoral no resuelve las cosas, o por lo menos, no las resuelve si no hay de por medio una fuerte presión en las calles. En mayo visité el esce- nario de las protestas tune- cinas; en julio, hablé con los indignados españoles; de allí partí para reunirme con los jóvenes revolucio- narios egipcios en la plaza Tahrir de El Cairo; y hace unas pocas semanas, con- versé en Nueva York con los manifestantes del movi- miento Ocupar Wall Street. Hay una misma idea que se repite en todos los casos, y que el movimiento OWS expresa en una frase muy sencilla: "Somos el 99%". Este eslogan remite al título de un artículo que publiqué hace poco. El artí- culo se titula "Del 1%, por el 1% y para el 1%", y en él describo el enorme aumen- to de la desigualdad en los Estados Unidos: el 1% de la población controla más del 40% de la riqueza y recibe más del 20% de los ingresos. Y los miembros de este selecto estrato no siempre reciben estas generosas gra- tificaciones porque hayan contribuido más a la socie- dad (esta justificación de la desigualdad quedó total- mente vaciada de sentido a la vista de las bonificaciones y de los rescates); sino que a menudo las reciben por- que, hablando mal y pron- to, son exitosos (y en ocasio- nes corruptos) buscadores de rentas. No voy a negar que den- tro de ese 1% hay algunas personas que dieron mucho de sí. De hecho, los bene- ficios sociales de muchas innovaciones reales (por contraposición a los novedo- sos "productos" financieros que terminaron provocan- do un desastre en la econo- mía mundial) suelen supe- rar con creces lo que reci- ben por ellas sus creadores. Pero, en todo el mundo, la influencia política y las prácticas anticompetitivas (que a menudo se sostienen gracias a la política) fueron un factor central del aumen- to de la desigualdad econó- mica. Una tendencia reforzada por sistemas tributarios en los que un multimillonario como Warren Buffett paga menos impuestos que su secretaria (como porcentaje de sus respectivos ingresos) o donde los especuladores que contribuyeron a colap- sar la economía global tri- butan a tasas menores que quienes ganan sus ingresos trabajando. Se han publicado en estos últimos años diversas investigaciones que mues- tran lo importantes que son las ideas de justicia y lo arraigadas que están en las personas. Los manifestantes de España y de otros países tie- nen derecho a estar indig- nados: tenemos un sistema donde a los banqueros se los rescató, y a sus víctimas se las abandonó para que se las arreglen como puedan. Para peor, los banqueros están otra vez en sus escri- torios, ganando bonificacio- nes que superan lo que la mayoría de los trabajadores esperan ganar en toda una vida, mientras que muchos jóvenes que estudiaron con esfuerzo y respetaron todas las reglas ahora están sin perspectivas de encontrar un empleo gratificante. El aumento de la des- igualdad es producto de una espiral viciosa: los ricos ren- tistas usan su riqueza para impulsar leyes que protegen y aumentan su riqueza (y su influencia). En la famosa sentencia del caso Citizens United, la Corte Suprema de que todos pudieran oírme, la multitud repetía lo que yo decía; y para no interrum- pir con aplausos este "diálo- go", expresaban su acuerdo haciendo gestos elocuentes con las manos. Tienen razón los mani- festantes cuando dicen que algo está mal en nuestro "sistema". En todas partes del mundo tenemos recur- sos subutilizados (personas que desean trabajar, máqui- nas ociosas, edificios vacíos) y enormes necesidades insa- tisfechas: combatir la pobre- za, fomentar el desarrollo, readaptar la economía para enfrentar el calentamiento global (y esta lista es incom- pleta). En los Estados Unidos, en los últimos años se ejecu- taron más de siete millones de hipotecas, y ahora tene- mos hogares vacíos y perso- nas sin hogar. Una crítica que se les hace a los manifestantes es que no tienen un progra- ma. Pero eso supone olvi- dar cuál es el sentido de los movimientos de protesta. Son ellos una expresión de frustración con el proceso electoral. Son una alarma. Las protestas globalifó- bicas de 1999 en Seattle, en lo que estaba previsto como la inauguración de una nueva ronda de conversacio- nes comerciales, llamaron la atención sobre las fallas de la globalización y de las instituciones y los acuer- dos internacionales que la gobiernan. Cuando los medios de prensa examinaron los reclamos de los manifestan- tes, vieron que contenían mucho más que una pizca de verdad. Las negociaciones NACIONAL EL DE OKLAHOMA Oklahoma's Trusted Spanish News Source. Oklahoma's #1 Hispanic News pa per, Website, Yellow Pages, Attorney & Health Guides and Metro Magazine! 300 SW 25th ST | Oklahoma City, OK 73109 | T: 405.632.4531 | F: 405.632.4533 www.noticiasoklahoma.com RANDY QUIROGA-KING PUBLISHER EDITORA EJECUTIVA ROSA QUIROGA-KING EDITORA LILIANA HERNANDEZ CONSEJO EDITORIAL JULIANA STOUT CARLOS ORTIZ ADS E-MAIL ads.nacional@coxinet.net SERVICIO AL CLIENTE JESSICA VEGA NEWS E-MAIL news.nacional@coxinet.net noticias.nacional@coxinet.net 405.632.4531 SUBSCRIPTIONS/SUSCRIPCIONES $96 Year. Mail check or money order: Attention Subscriptions $96 por año. 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Pero mientras los ricos pueden usar sus fortunas para hacer oír sus opinio- nes, en la protesta calleje- ra la policía no me dejó usar un megáfono para dirigir- me a los manifestantes del OWS. A nadie se le escapó este contraste: por un lado, una democracia hiperregulada, por el otro, la banca desre- gulada. Pero los manifes- tantes son ingeniosos: para comerciales subsiguientes fueron diferentes (al menos en principio, se dio por sen- tado que serían una ronda de desarrollo y que busca- rían compensar algunas de las deficiencias señala- das por los manifestantes) y el Fondo Monetario Inter- nacional encaró después de eso algunas reformas signi- ficativas. Es similar a lo que ocu- rrió en la década de 1960, cuando en Estados Unidos los manifestantes por los derechos civiles llamaron la atención sobre un racismo omnipresente e institucio- nalizado en la sociedad esta- dounidense. Aunque todavía no nos hemos librado de esa heren- cia, la elección del presiden- te Barack Obama muestra hasta qué punto esas protes- tas fueron capaces de cam- biar a los Estados Unidos. Opinion Jueves 8 de diciembre • 2011 PARA REFLEXIONAR Celebrar la vida Por: José Carlos García Director del CCS Durante nuestra for- mación, nos han inculca- do la seguridad como valor fundamental. Nos han enseñado a huir del dolor, aún sin descodificarlo para conocer su mensaje. Nos hemos movido bajo crite- rios de culpa más que con los de la responsabilidad personal y social. Han creado en noso- tros un reflejo condicio- nado que se dispara como un mecanismo del que ya no somos conscientes: No "vale más lo que más cues- ta", o lo que no cuesta no vale. A mi no me cuesta querer a mis amigos, a mi esposa, a mis hijos y a mis nietos; no me digan que eso no vale y que no es vir- tuoso. Me cuesta más herir y hacer sufrir, no cumplir con las tareas que he asu- mido, no disfrutar de la naturaleza y de la brisa, de la música y de la comi- da, del erotismo y del sexo, de los buenos libros y de los viajes, del placer de un silencio compartido, de la búsqueda de la verdad y de la justicia, de la libertad y de la solidaridad. Y del pla- cer de fumarme un buen cigarro después de la cena. Lo que me costaría mucho serían la mediocri- dad y la codicia, la envi- dia y la calumnia, el hacer daño a otro consciente- mente, no saber decir "lo siento". Me cuestan lo vul- gar y lo obsceno, la insen- sibilidad y las ofensas gra- tuitas, la falta de respon- sabilidad y la infidelidad a la palabra dada, la falta de lealtad y el egoísmo, la vanidad que se me esca- pa y la impaciencia que se puede transformar en ira. Me cuesta más el des- orden que el orden, actuar sin coherencia que sopesar las posibilidades, la sucie- dad que la higiene, pisar una flor que cultivar un jardín, beber un mal vino que beber agua, la ordi- nariez que la elegancia, la zafiedad que la cortesía. Me abruman los halagos y prefiero la austeridad sin estridencias. Celebro todo lo positi- vo que ha habido en mi vida, los goces, las cari- cias, los saberes comparti- dos, las enseñanzas -aún las duras-, los buenos pai- sajes, los viajes, las univer- sidades en las que he estu- diado y los maestros que he tenido, los afectos reci- bidos y compartidos, las comidas y bebidas, los teji- dos auténticos y sencillos, los baños y el sol, la nieve y la lluvia, el sueño y las vigilias… la familia. Y ese regalo de los nie- tos que, según la retranca hassídica, son "la recom- pensa que nos da el Cielo por no haber matado a los hijos". Me imagino que quieren decir, por haber- los cuidado sin rendirnos. Y la amistad, que per- fecciona todas las formas de amar verdaderas. También el don de haber descubierto que nacimos para la felici- dad, y que ésta consiste en ser uno mismo. En poder hacer lo que queremos, y de que el camino está en querer lo que hacemos. Una de las mayores satisfacciones que he teni- do ha sido ocuparme en la enseñanza. Esa labor de enseñar y de compartir los saberes ha sido un regalo que aún me mantiene. Ahora que ya no tengo obligaciones docentes he montado un Taller de Periodismo para 35 jóvenes periodistas. Disfruto al escribir y leer, a mantener un blog y a enviar cada semana artí- culos a medios de comu- nicación. A editar artícu- los de otras personas, ir al cine y al teatro, frecuen- tar las exposiciones y vivir, cada momento, para abor- dar esta fase para la que nadie nos había preparado, como lo hicieron para tra- bajar y para sobrevivir en la lucha. Me refiero a la vejez, a esta sorpresa que te des- borda con una nueva dis- minución de capacidades que tenías adquiridas. Y se presentan así, como si nada, de la noche a la mañana, y cuando llega la noche y te preguntas por dónde amanecerá la gote- ra del alba. Hablan de la experien- cia adquirida, de la sabi- duría, del control de las pasiones, qué remedio, de la prudencia que no es más que precaución ante lo que se puede presentar, y se presenta. Se atreven a denominarla "edad dora- da", "tercera edad", "tiem- po de plenitud y de sosie- go", el de los seniors vene- rables. Tonterías ahora que el marketing nos ha descubierto como "nicho" de consumidores. ¿Serán torpes? Nos hablan de nicho, a noso- tros que estamos adaptán- donos a este cambio radi- cal. Y vaya si cuesta. Per- sonalmente he padecido en un año todas las inter- venciones quirúrgicas y dolencias para las que no había tenido tiempo duran- te setenta y cinco años vivi- dos. Por eso, me reafirmo en celebrar el vivir de cada día, parodiando a John Milton, porque "tengo los años que todavía no he vivido". L AW F I R M Preparación • Protección • Tranquilidad Serving the Hispanic Community of Oklahoma 22 Years Comunidad Hispana de Oklahoma Sirviendo a la 22 Años

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