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30 de Junio - 6 de Julio, 2023 © El Popular 12A www.elpopularnews.com California ha logrado alcanzar uno de los índices de consumo de tabaco más bajos del país, sin embargo, seguimos siendo el mercado más grande de la industria del tabaco en Estados Unidos. En California se venden aproximadamente 12 billones de cigarrillos de los seis trillones que se fabrican anualmente en todo el mundo. ¿Qué ocurre con estos productos después de ser vendidos? Como es de esperar, la industria del tabaco no se responsabiliza de la contaminación que generan sus productos. Quieren hacernos creer que las colillas de los cigarrillos y los vapes que se encuentran en el suelo son simplemente un problema de basura causado por las personas que consumen sus productos y que la solución es tan sencilla como instalar ceniceros y limpiar las playas. Debido a que la industria del tabaco se dirige de forma intencionada y agresiva a nuestras comunidades, el número de tiendas que venden tabaco en estas zonas es mayor que en otros lugares. Y mientras más tiendas vendan tabaco, más alto será el nivel de exposición a la contaminación del tabaco para los residentes. Los residuos de tabaco se acumulan especialmente en los lugares donde se venden y consumen estos productos. A medida que aumentan las investigaciones sobre cómo la industria del tabaco contamina nuestro medio ambiente con sus productos tóxicos, este problema se convierte en una amenaza más grave para la comunidad. Todos los californianos son perjudicados por la contaminación del tabaco, consuman tabaco o no, de manera similar al humo tóxico de segunda mano. Y muchos de los más afectados no pueden controlar el ambiente en el que viven, como los niños, que son más vulnerables a este tipo de exposición. En particular, la exposición a los contaminantes del aire, incluido el humo de segunda mano es aún mayor entre los niños latinos. De hecho, casi un tercio (31%) de estos niños viven en condados de Estados Unidos donde las concentraciones de contaminantes peligrosos del aire superan el nivel de riesgo de cáncer de 1 en 10,000, en comparación con el 12% de los niños blancos no hispanos. Estudios realizados sugieren que esta exposición puede estar relacionada con el aumento del número de casos de asma en los niños, el cáncer y las discapacidades del desarrollo. La contaminación del tabaco también afecta ciertos vecindarios que tienen niveles inaceptablemente altos de nicotina, benceno y metales pesados. Y estos efectos devastadores pueden durar décadas después de que se hayan vendido los productos del tabaco. "Mi padre trabajaba en el campo cuando vino de México. Tiene ese instinto de... trabajar junto a la tierra, y creo que por eso me incliné tanto por el ecologismo, porque realmente forma parte de nosotros", dijo Alma Leonar-Sánchez, estudiante de pasantía de la organización defensora del medio ambiente sin fines de lucro Watsonville Wetlands Watch. "Cuando pienso en cómo nos ataca tan seguido [la industria del tabaco], pienso: ¿Quién tiene realmente la culpa? Mi padre es fumador... Pienso que no es su culpa. En esta sociedad estamos constantemente sometidos a estrés y traumas. No lo culpo". Las investigaciones también demuestran que la contaminación por causa del tabaco se acumula alrededor de las escuelas preparatorias o "high schools" en diferentes proporciones según la situación socioeconómica de los alumnos. En distritos escolares que tienen una mayor proporción de estudiantes asiáticos, afroamericanos y latinos o hispanos hay más tiendas de vapes cerca de esas escuelas. Los vapes causan los mismos problemas ecológicos que las colillas de cigarrillos, contaminación por plásticos y fugas de sustancias químicas tóxicas al medio ambiente, y como son dispositivos electrónicos, dejan desechos electrónicos, que son muy difíciles y costosos de desechar. Los efectos de la contaminación de todo tipo ponen una carga excesiva sobre la salud de nuestras comunidades, empezando por las viviendas de baja calidad que contienen plomo y asbestos, hasta la contaminación industrial y del aire. Los residuos de tabaco se suman a unos niveles de contaminación que son inaceptables. En resumen: nadie, ni ningún lugar, está a salvo de la industria del tabaco. "Cuando pienso en cómo nos ataca tan seguido [la industria del tabaco], pienso: ¿Quién tiene realmente la culpa? Mi padre es fumador... Pienso que no es su culpa. En esta sociedad estamos constantemente sometidos a estrés y traumas. No lo culpo". ¡Ya basta! UNDO.org/es © 2023 Departamento de Salud Pública de California PUBLICIDAD PAGADA Cómo la contaminación del tabaco impacta a nuestras comunidades excesivamente