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Noticias Asociación médica hispana no apoya impuesto a refrescos La doctora Eleana Ríos, presidenta de la National Hispanic Medical Association (NHMA), se opone a añadir un impuesto de un penique por onza a los refrescos en apoyo tanto de la investigación médica, como programas a favor de la salud y educativos para controlar la epidemia de obesidad a que hoy se enfrenta Estados Unidos. Dicho impuesto serviría para contribuir a disuadir el alto índice de consumo de refrescos en la Unión Americana. Los analistas de la Universidad de Yale han calculado que un penique por onza conduciría a una disminución del 23% en el consumo y la Oficina de Presupuestos del Congreso ha estimado que un impuesto menor recaudaría $50,000 millones en 10 años. Si bien no está suficientemente claro científicamente en qué medida un gravamen reduciría los índices de obesidad, los nutriólogos afirman que al menos los reduciría y mejoraría la salud porque no se consumiría tantos refrescos, que no tienen valor nutritivo alguno y vienen cargados de calorías. Ríos y la NHMA opinan que, en vez del impuesto a los refrescos (actualmente no tienen ningún gravamen porque están catalogados como alimentos), se debería hacer más en las escuelas para educar a los niños a tomar en cuenta los temas relacionados con la salud, y entre éstos está el consumo de refrescos. Recientemente se le preguntó a la doctora Ríos acerca de la postura que la NHMA ha adoptado con referencia al apoyo monetario que recibe de la industria de los refrescos. Explicó que esos dineros no eran un factor. Era sólo de unos $10,000 de diversas refresqueras. La verdadera razón de la oposición de parte de la NHMA al gravamen, explicó, es que un impuesto es injusto para los pobres. Explicó, además, que no había pruebas definitivas de que gravar los refrescos con azúcar reduciría en realidad el consumo de los mismos. Neoyorquinos, ahora contra refrescos y sal Los neoyorquinos ven con buenos ojos el plan para gravar las bebidas cargadas de azúcar, se penalice el consumo de sal y se especifiquen las calorías en los restaurantes de comida rápida, según los resultados de una nueva encuesta. El 76% de los votantes respalda el gravamen a los refrescos; incluso un 60% de los republica- nos, de ordinario opuestos a gravámenes, favorece el plan, de acuerdo con los resultados de dicha encuesta. El apoyo al llamado impuesto a los refrescos (soda tax) para cubrir brechas fiscales es fuerte entre los negros, los blancos y los hispanos en cada barrio. Un enorme 84% de los entrevistados dijo que la nueva ley que exige que los restaurantes muestren las calorías en los carteles del menú es útil, frente al 16% que dijo que no lo era. Un 77% de los votantes registrados afirmó que el alcalde 14 - Mayo 2010 Michael Bloomberg procede correctamente al obligar a los restaurantes a usar menos sal, mientras que sólo 21% dijo que estaba equivocado. A las mujeres les encanta particularmente dicho plan y lo respaldan con un 81%, mientras que 72% de los hombres encuesta- dos lo favorecen. Al preguntar si la injerencia de Bloomberg en asuntos relacionados con los alimentos era “más o menos acertada”, el 55% contestó que sí, mientras que 20% dijo que se estaba pasando de la raya. “Hay cierta renuencia frente al ‘gobierno niñera’ del alcalde Bloomberg, pero los votantes lo están aceptando”, expresó Maurice Carroll, director del Instituto de Encuestas de la Quinnipiac Univer- sity. “El menú de iniciativas sobre alimentos que tiene la Alcaldía de Nueva York ha merecido tres estrellas de parte de los votantes”.